Hay tanta
maldad aferrándose a la carne.
Un paso, dos
pasos y la sangre se me vuelve arena,
la boca un río de silencio.
No hay de
otra, me convierto en mar,
arraso
palabras inconclusas,
murallas
infranqueables…
Pero la
maldad no desaparece,
ya los pasos
andan muertos,
la sangre se
desbarata por presagios baratos
que los
sueños se caen…
Es el mundo,
dicen palabras sabias
-El mundo es
una mierda-Contesto.
Y si, en la
mierda crecen verdades,
príncipes
bellos,
realidades
yuxtapuestas,
mundos de
mierda coloridos
pero ¡ah!
que va, es solo un empujoncito psicodélico
para dibujar
verdades en el viento húmedo…
Nada que
hacer, las ganas se nos escapan
continuamente
con las verdades,
solo
sobrevive el olvido que somos,
flujo
turbulento de sueños, fracasos sonoros,
la soledad
más bella,
el grito
milenario atorado en la garganta.
por: Isabella Estrada